Raquel Fernández llegó al CEIP Posidonia haciendo rodar sus maletas, aunque en realidad resultaron ser cofres llenos de tesoros. Tesoros que con mimo fue colocando uno a uno sobre la mesa y fue despertando a lo largo de dos horas en las que nos abrió las puertas de ese mundo maravilloso que es el álbum ilustrado.
También llevaba su mochila, que aunque invisible, iba repleta de experiencia y de anécdotas que hicieron de la tarde un auténtico regalo para todas las asistentes.
Os compartimos algunas pinceladas de lo que fue el taller, porque ese regalo no puede quedarse solo en el salón del cole, y esperamos poder verla volver pronto con esas mochilas llenas de historias esperando a ser contadas y contempladas.
La literatura es un lugar seguro, es una ventana abierta al descubrimiento del mundo y de nuestra personalidad.
El libro es un objeto valioso y mágico que debe tener un espacio físico y temporal privilegiado en casa y en clase.
La tradición oral debe ser mantenida, es la base para transmitir la sabiduría social y cultural que nos hace entender lo que somos y construimos como colectivo.
La literatura actual muestra las diferentes perspectivas de una misma historia, no se reescriben libros sino que se cuentan otras miradas no escritas.
La literatura infantil no necesita ser decodificada (leída), el niñ@ puede comprender las imágenes y aprender de ellas, la persona adulta actúa como mediadora del texto y de la curiosidad del niñ@. El niñ@ lee a través de nosotros.
La literatura no se explica o analiza; se lee, se canta, se juega, se siente… y enriquece el mundo interior del niñ@ y de la persona adulta que la disfruta junto a él o ella.
La literatura es reflejo del arte y la belleza que nos rodea. Demos valor a las imágenes que inspiran y que cuentan igual o más que el propio texto.
El libro ilustrado debe ser algo abierto que anime a pensar y que no ofrezca un final cerrado, busca romper estereotipos.
Diferenciar entre cuento ilustrado y álbum ilustrado. En el álbum ilustrado hay un diálogo entre la imagen y el texto. Si quitamos la imagen el texto pierde su sentido (sinergias, contradicciones, diferentes historias, historias complementarias…la imagen que complica).
CONSEJOS PARA CASA Y CLASE:
- Elijamos un lugar especial, accesible y ordenado con las lecturas que queremos propiciar. Es mejor tener pocos ejemplares bien seleccionados y visibles que muchos apilados y de cualquier tipo. Las rotaciones de libros cada cierto tiempo pueden resultar útiles si queremos respetar ese espacio y mantener el orden.
- No forcemos ni la duración, ni el tiempo ni los títulos de los libros si pretendemos hacer de la lectura un hábito placentero y duradero. Cada persona tiene su forma, temática y momento para conectar con la lectura. Elijamos los títulos en base a las motivaciones del niñ@, respetémos las diferencias, los ritmos y esperemos con paciencia a que llegue esa conexión.
- Salgamos de la idea de los “libros PARA”. Nuestro papel como personas adultas mediadoras lectoras es conocer las diferentes temáticas, ofrecerlas y trabajarlas con niños y niñas sin concretarlas ni definirlas. Así el aprendizaje se da antes, de forma preventiva (el duelo, la separación, la llegada de un herman@, el enfado, la empatía…) y cuando la experiencia real llega el/la menor ya la tiene incorporada y la conecta de forma autónoma.
- El hábito lector debe ser un hábito espejo, ofrezcamos y compartamos momentos de conexión alrededor de los libros.
- Creemos un ritual que rodee la lectura; espacio y momento especial, canción o frase para empezar a leer, al terminar… Que se convierta en algo muy nuestro.
- Invitemos a pensar antes de empezar a narrar. Lancemos preguntas e hipótesis, incluso antes de abrir el cuento.
- Facilitemos la historia del libro según la comprensión del niñ@, adaptemos el lenguaje y el texto si es necesario para hacerla más comprensible. Apoyémonos en el lenguaje visual y gestual a la hora de contarla.
- Atrevámonos a jugar con el cuento, con su imágenes y sus textos, reinventemos los finales si nos apetece…
- Prioricemos la mirada del niñ@ y creemos un diálogo sin dejarnos encasillar por lo que narra el cuento o nuestras propias ideas. Démosles la oportunidad de pensar e imaginar por sí mismos sin cerrarles las alternativas (queso gruyere).
- Huyamos de las listas de recomendaciones según edad. Apostemos por aquellas que se basan en temáticas, necesidades y/o capacidades del lector/a como las que proponen en la Fundación Cuatrogatos, cuyas categorías no apuntan a la edad, ni a la escolaridad del lector, sino a su experiencia y su destreza, y deben verse solamente como sugerencias generales que deben adecuarse a cada caso particular.
Cuatrogatos establece 5 etapas diferentes en el desarrollo lector:
Para leer con los más pequeños. Libros para prelectores, que requieren de la presencia de un intermediario adulto que ayude a los niños a relacionarse tanto con el texto escrito como con las ilustraciones.
Para los que empiezan a leer solos. Libros de lenguaje y estructura sencillos, que permiten al niño explorar sus recién adquiridas habilidades como lector autónomo. Obras que puede leer de forma independiente o con la supervisión y el apoyo de un mediador adulto.
Para los que despegaron como lectores. Obras literarias de mayor elaboración y exigencia, que pueden ser disfrutadas por quienes ya leen con soltura.
Para los que se atreven con los libros retadores. Libros para lectores valientes, que no se dejan intimidar por la complejidad de las obras o por su extensión.
Para los que se volvieron grandes lectores. Libros capaces de enfrentar todo tipo de retos relacionados tanto con la construcción formal como con el contenido.
Y por último os pasamos enlace a algunos materiales interesantes que se compartieron durante la charla y que están creados por la Asociación ¡Álbum!, una iniciativa destinada a dar visibilidad y relevancia social al género álbum con propuestas que desarrollan conjuntamente con librerías, bibliotecas y escuelas. Porque consideran que el álbum es imprescindible para construir una sociedad con espíritu libre y literario.
- Manifiesto Álbum, “11 razones para leer libro álbum”
- Guías de lectura para leer por temáticas, y no por edades.
Fuente: imagen de una de las diapositivas de la presentación
¡Gracias Raquel!
Por mostrarnos que la literatura infantil no es una literatura simple y aburrida hecha para niñ@s, sino una literatura enriquecedora, motivadora y que los prepara para adquirir esa competencia lectora tan necesaria en el futuro. Una literatura que les ayuda a conectar con la cultura y sociedad en la que se desarrollarán como personas adultas y a entender la realidad que ahora les rodea. Una literatura hecha también para conectar a nivel familiar y en clase de una forma diferente, con un libro entre las manos.
Y como decía Juan Villoro, a modo de conclusión...
Fuente: Diapositiva de la presentación.
